Nos ocultamos tras vidrios de colores,
arrojamos monedas a una fuente,
pedimos deseos,
acariciamos plantas
de las que jamás recordaremos los nombres
La piel es una resistencia al rojo vivo,
un calor opaco que se extiende lento y te consume
mientras piensas en un montón de hojas secas
que arden en medio de la calle.