No sé, tal vez le atribuyo mi llanto al cansancio o a el estrés físico que he tenido las últimas semanas, aquel sentimiento que había desaparecido regresa una vez más, noches en fuga, con la cara cubierta de lagrimas me abrazo mi cuerpo con la necesidad de calor; en los brazos de la soledad, pasando entre sus dedos mi cabello, susurrándome al oído. La tristeza me agobia, roba la energía acumulada y hace mis piernas pesadas; mis brazos duelen de pasar horas frente al computador esperando que llegue el momento de vencer al zombie con un cono en la cabeza, durante el día mis ojos están cargados con piedras cubiertos por una lente que evita una mirada penetrante y los rayos del sol.
Cautívame mientras duermo, has de mi noche una mar de sueños, que atormentados desaparezcan y la ansiedad que me baña durante la noche me deje, quiero dormir sin preocuparme por correr, sin que el sudor me cause frio, quiero dormir sin miedo a despertar, dormir sin que la luz de la noche me moleste, sin que la televisión me diga que soñar, sin lagrimas en mis ojos.
Solo quiero poder tener mi cabeza en orden para poder dormir una vez más.
La principal opción es omitir.
USANDO MASCARAS DE COLOR…
