Magia, bailara frente tus ojos.

Flowers in the water, Till the day I die.



I feel I wanna hold you, wanna tell you that you'll be alright
Sang this song today, it's recalling your pictures all in my mind
Me gusta verte como duermes, cuando estás acostado como si soñaras, como si descansaras, como si no fuéramos a enterrarte mañana por la mañana.

CRONICAS DE UN PROXIMO SUICIDIO

Fue un placer, el olor a cigarro asfixio mis pulmones que ahora escupen espinas abriendo hoyos dentro, esparciendo acidez, quemando la esencia de lo que somos. Viviendo una dulce aventura en la que soy un malvavisco rosa, en la que corro sin avanzar, donde mi cabeza se vuelve una bomba apunto de estallar, tus palabras no tranquilizan lo que somos.

Por primera vez tuve miedo de la noche y ahora no quiero que salga el sol. Suena como un suicidio, como letras que hieren al ser codificadas. Déjanos pensar solo un segundo para poder encontrar lo que somos. Encontrando alguien similar. Corriendo tan fuerte como se puede, sin conseguir llegar aun a ningún lugar. ¿Dónde vamos a llegar? Estamos listos para continuar. Es tiempo de terminar, no puedo continuar.

Parada en un decimo piso; a punto de saltar, buscando un lugar donde podamos crear un mundo en el que no haya dolor.

Sientate a mi lado, sobre la cama, ve la ventana y dime el nombre la cancion que susurras, la felicidad rodea mi cintura, la soledad me cubre los ojos y el agua que corre a través del cuerpo cansado, arto de energía; el concepto de no volverte a tocar, no volverte a ver, cortas lo que soy, colapsas mi felicidad, destruyes mi curiosidad, mi locura se conviente en mi enemigo.
Esta es la parte en la que me despido, en el que estoy muerta, en el que los gusanos charlaran conmigo, me dicen que escribir y el dicato no es coherente en el que decido dormir con una araña a mi lado, cuando alucino que las ratas comen mi cuerpo disfrutando cada pedazo de lo que soy, en el que los problemas se vulven mariposas y cominezo a volar, en el que los deseo se vuelven una palabra magica que nunca escucharé, en el que la soledad se abraza a mi y me dejar escuchar su corazón, en el que cierro los ojos y comienzó a dormir.

Ella merece una muerte dolorosa y lenta.